Josep Oliveras
Josep Oliveras.
Biólogo especialista en técnicas de reproducción humana asistida.

El virus Zika ha tomado mucha relevancia en los medios de comunicación debido al brote detectado recientemente en Brasil, a pesar de que fue identificado en humanos por primera vez en 1952.

Los síntomas de la enfermedad, para la que no existe actualmente tratamiento ni vacuna, son leves e incluyen fiebre no muy elevada, exantema y conjuntivitis. Estos síntomas suelen durar un máximo de 7 días.

A pesar de su levedad, recientemente en Brasil se ha observado un incremento en el número de recién nacidos con microcefalia y trastornos neurológicos en mujeres embarazadas que presentaban la infección por Zika. La relación entre estos casos y la infección por el virus sigue en proceso de investigación.

La infección se propaga mediante la picadura de un género concreto de mosquitos. Sin embargo, el reciente caso de una persona infectada de Zika en Estados Unidos ha confirmado que es posible la transmisión del virus por vía sexual. Por este motivo, en España la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad ha recomendado que las embarazadas eviten tener relaciones sexuales sin protección con personas que hayan viajado a Brasil u otras zonas afectadas durante los 28 días posteriores a su viaje.

Esta medida de precaución también sería aplicable a los donantes de semen y las donantes de óvulos. Por este motivo, la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir) recomienda que los protocolos de estudio de donantes de gametos incluyan de forma transitoria la pregunta de si han viajado recientemente a las zonas afectadas por el Zika o si padecen síntomas de la enfermedad. En caso afirmativo, Asebir recomienda posponer 28 días la donación, hasta confirmar que la persona no ha sido infectada.

La cautela es también recomendable en mujeres que busquen el embarazo. Hasta tener más datos de la infección  y esclarecer la relación del virus con los casos de malformaciones fetales, es recomendable que las parejas o personas que hayan viajado recientemente a esas zonas lo comuniquen a su médico antes de iniciar tratamientos de reproducción asistida.