Que la tasa de natalidad en nuestra sociedad está disminuyendo es algo que ya todos sabíamos. Sin embargo, es ahora desde el Centre d’Estudis Demogràfics de la Universitat Autònoma de Barcelona que se publican algunos datos demoledores sobre esta cuestión, analizando las tendencias y posibles causas de la baja tasa de natalidad en nuestro país.
El informe «La infecundidad en España: tic-tac, tic-tac, tic-tac!!» se inicia con el análisis de la descendencia final de cada una de las generaciones de mujeres españolas desde que constan datos. El número medio de hijos traídos al mundo por las mujeres de una misma generación a lo largo de toda su vida fértil, ha pasado de los 3,15 hijos por mujer nacida en 1900 hasta el aproximadamente 1,49 para las mujeres nacidas en 1969.
Además, el porcentaje de mujeres sin hijos también ha aumentado notablemente en cada una de estas generaciones. Como consecuencia de esta tendencia, el estudio señala que de las mujeres nacidas en la segunda mitad de los años 70, entre un 25 y un 30% no van a ser madres. Para llegar a esta proporción de mujeres sin hijos dentro de una generación debemos retroceder al año 1922.
Según este estudio, el retraso en la edad de la primera maternidad sería la principal causa de esta disminución en el número de hijos por madre y en la proporción de mujeres sin hijos. Como ejemplo, entre los años 1985 y 2012, la edad media en la que las mujeres españolas han tenido su primer hijo ha pasado de los 26 a los 30 años y medio.
Este retraso está principalmente causado por la dificultad de reunir las condiciones sociales y materiales necesarias para que una mujer se plantee ser madre. La dificultad de acceso a la vivienda, junto con un mercado laboral débil y extremadamente competitivo y una distribución de las tareas laborales que en los hogares heterosexuales sigue siendo asimétrica, favorecen el retraso en la maternidad.
Finalmente, el artículo apela a la responsabilidad de todos como sociedad para cambiar esta tendencia. «Nos hemos acostumbrado a cargar en las espaldas de las mujeres y de las jóvenes generaciones las responsabilidades de la reproducción, apremiándolas con el conocido reloj biológico y, sin embargo, ese minutero marca las horas de nuestra sociedad en su conjunto y mide, nada más y nada menos, que la distancia que nos
separa de una sociedad más justa e igualitaria, de la que todos somos responsables. Empezando por nuestras instituciones», afirman los profesores Albert Esteve, Daniel Devolder y Andreu Domingo, autores del artículo.
Desde Invitro TV esperamos que estos cambios sociales (conciliación de vida laboral y maternal/paternal, distribución simétrica de tareas del hogar entre los miembros de las parejas…) junto con una mayor concienciación sobre la importancia de la edad de la mujer en las probabilidades de embarazo sirvan para lograr cambiar esta nefasta tendencia.
Es un artículo muy interesante. Además de la edad, la apuesta por una alimentación cada vez menos sana, comida rápida y demás opciones que hoy en día son tan frecuentes en nuestro día a día, ¿podría influir en ese porcentaje?
Saludos.