¿Se pueden crear espermatozoides en el laboratorio?

Un grupo de investigadores chinos logra por primera vez reproducir ratones de laboratorio con espermatozoides creados in vitro.

Si bien ya se había logrado en anteriores ocasiones crear espermatozoides en el laboratorio, esta es la primera vez que se demuestra su funcionalidad y se consigue descendencia. El equipo de investigadores del Instituto de Zoología de la Academia China de Ciencias, ha conseguido crear los espermatozoides de ratón in vitro y fertilizar posteriormente óvulos de ratón con ellos, consiguiendo el nacimiento de ratones sanos.

Casi todos los mamíferos están formados por células diploides, es decir tienen dos copias de cada uno de los cromosomas, una heredada por vía paterna y otra por vía materna. En el ser humano esto representa 23 pares de cromosomas, es decir 46 en total.

Sin embargo, los espermatozoides y los óvulos tan sólo poseen una copia (23 cromosomas en el ser humano), de modo que cuando se unan entre sí el embrión resultante vuelva a poseeer dos copias (46 cromosomas). Este proceso de reducción de dos a una copia por cromosoma se llama meiosis, y es el proceso que se ha conseguido crear in vitro.

Para conseguir crear los espermatozoides, se ha partido de células madre embrionarias de ratón, que pasado por diferentes estadíos hasta convertirse en células espermáticas. Estas células no son espermatozoides completamente maduros y por ejemplo carecen de cola, pero como se ha visto son funcionales para llevar a cabo una Feucundación in vitro.

Posibles aplicaciones en humanos

En primer lugar, es fundamental tener en cuenta que, si bien este es un paso destacable, queda mucho camino por recorrer hasta poder aplicar este tipo de técnicas en humanos.

Si algún día se llegase a demostrar la seguridad y eficacia de nuestra tecnología en personas, podría generar espermatozoides completamente funcionales para inseminación artificial o para fertilización in vitro”, declara Jiahao Sha, uno de los participantes en el estudio que se ha publicado en la revista “Stem cell”.

Llevando aún más allá la potencialidad de la técnica, en teoría ésta podría usarse para crear espermatozoides a partir de células femeninas, lo que podría ser una vía para que las parejas homosexuales femeninas no necesitasen donantes de semen. Sin embargo, para que esto fuese posible sería necesario avnazar mucho en el campo de la epigenética, en concreto en un proceso llamado imprinting. Mediante este proceso, algunos genes se expresan de forma diferente en función de si su origen es paterno o materno. Para crear espermatozoides funcionales a partir de células femeninas deberíamos conocer mucho mejor este proceso.