Josep Oliveras
Josep Oliveras.
Biólogo especialista en técnicas de reproducción humana asistida.

En España se estima que casi un 15% de las parejas en edad reproductiva tienen problemas para concebir y que cerca de un millón de ellas recurre a la ayuda de especialistas para lograrlo.

Las causas de la infertilidad pueden ser fruto de varios factores. Aunque el principal motivo es el retraso de la maternidad como fenómeno sociológico, otros factores fisiológicos y ambientales pueden influir en el momento de intentar quedarse embarazada.

Mejorando los hábitos de vida, llevando una dieta sana y reduciendo los niveles de estrés es posible aumentar la fertilidad de las parejas que tengan dificultades para concebir. Como es lógico, esto cambios no producirán un efecto inmediato, por lo que es importante empezar a implementarlos en el momento en el que se decide buscar el embarazo.

 

¿Qué debemos evitar?

En mayoría de alimentos que tomamos habitualmente encontramos sustancias químicas que consumidas de forma prolongada podrían perjudicar nuestra fertilidad. Como ejemplo, las frutas y verduras contienen habitualmente residuos de pesticidas y plaguicidas. Aunque no podemos eliminar completamente los residuos, lavar frutas y vegetales bajo el chorro del agua corriente ayuda a eliminar más residuos que sólo remojarlos en un recipiente.

Algunos alimentos, como las carnes de pollo o vacuno pueden contener restos de hormonas utilizadas para potenciar su crecimiento. Otros compuestos químicos pueden actuar en el organismo interfiriendo la producción, transporte o eficacia de nuestras hormonas. Son los llamados disruptores endocrinos, el más conocido de los cuales es el Bisfenol A, presente en casi todas las latas de comidas y bebidas.

En general, debe evitarse el exceso o falta de peso. La obesidad en mujeres puede causar trastornos en la ovulación, problemas de tiroides u otros trastornos hormonales. En hombres, el exceso de peso se ha relacionado con una disminución en la concentración y mobilidad de los espermatozoides. Por otra parte, el bajo peso puede producir también alteraciones endocrinas en la mujer y disminuir la calidad el semen (incluso más que la obesidad).

También es importante reducir el consumo de cafeína y tóxicos como el alcohol o el tabaco.

 

¿Qué alimentos pueden ayudar a concebir?

En primer lugar, es importante potenciar los antioxidantes en nuestra dieta, para combatir los radicales libres que afectan a las células de nuestro organismo. Es recomendable pues aumentar la ingesta de:

  • Vitamina C (presente en cítricos, zanahorias, arándanos y tomate entre otros)
  • Vitamina E (Muy abundante en grasas vegetales como el germen de trigo, el aceite de girasol y los frutos secos)
  • Vitamina A (mantequilla, la leche entera, huevos e hígado) y Beta Carotenos (zanahoria, la calabaza, el albaricoque y en la mayoría de las hortalizas de color anaranjado-rojizo).
  • Ácidos grasos omega 3 (nueces y pescado azul)
  • Hierro ( a través de proteínas de origen animal o avena, soja y lentejas en dietas vegetarianas)
  • Ácido fólico ( verduras de hoja verde, legumbres, levadura de cerveza y frutos secos, como las almendras)
  • Minerales como el Selenio y el Zinc (carnes magras, cacao en polvo, germen de trigo, nueces…)
  • Agua: es muy importante mantener un buen nivel de hidratación, tomando unos 8 vasos de agua al día. De este modo, mejoraremos el transporte y absorción de nutrientes, además de facilitar la eliminación de toxinas.

Además de los cambios en la dieta, es posible complementar la ingesta de estos nutrientes mediante suplementos nutricionales. En cualquier caso, es recomendable visitar a un nutricionista experto que analice nuestras necesidades y proponga una dieta personalizada.