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Para conocer en qué estado se encuentran los óvulos de una mujer se puede hacer el recuento de los folículos antrales. Con ello se determinan las posibilidades que tiene de quedar embarazada. Por lo general, la reserva ovárica disminuye considerablemente a partir de los 35 años.

La mujer nace con un millón de óvulos aproximadamente, cantidad que ya se va reduciendo durante la infancia. Con la primera menstruación, quedan 400.000 óvulos y éstos disminuyen a la mitad hasta los 30 años de edad. De todos ellos, unos “se activan y van a ovular, y los otros se estropean”. Lo indica la ginecóloga Victoria Verdú de la Clínica Ginefiv.

A través de una ecografía ginecológica vaginal se puede hacer el recuento de folículos antrales, que permite saber “de manera muy fácil cuántas posibilidades tiene una mujer de quedarse embarazada” indica Verdú. En este sentido, si la mujer tiene de 5 a 10 folículos en cada ovario podría decirse que cuenta con una reserva «óptima», informa. Si tiene menos de 5, sus probabilidades son menores. Pero «si cuenta con 32 años sus expectativas son más altas que si lo deja para más adelante», precisa la doctora.

Hay otro método, el análisis de la hormona antimülleriana, que además indica la calidad ovocitaria. “Esta hormona es producida por los folículos del número de óvulos disponibles que presenta la mujer a cada edad», explica Verdú.

Cada mujer tiene una cantidad distinta de óvulos en los ovarios. De todos modos, hay factores ambientales que condicionan la reserva ovárica ya que en función de ellos los óvulos se pueden agotar antes o después, según indica la doctora Verdú. De entre estos factores destacan el tabaco y el estrés. Una mujer fumadora o que está en contacto con agentes tóxicos tiene más probabilidades de que su reserva ovárica disminuya antes. Verdú afirma que también el estrés  “tiene un peso fundamental” a la hora de que se reduzca esta reserva.

En el caso de las mujeres que han tenido que someterse a tratamientos de quimioterapia para tratar un cáncer, la reserva ovárica suele estar disminuida o agotada. El oncólogo es aquí el encargado de decidir si se procede a la estimulación ovárica o no, ya que no es seguro que la mujer vaya a quedarse embarazada.

En general, unos trece años antes de que aparezca la menopausia y desaparezca la menstruación, la reserva ovárica empieza a disminuir considerablemente. 1 de cada 100 mujeres tiene menopausia antes de los 40 años y 1 de cada 10 antes de los 45. También hay jóvenes menores de 35 años que sufren una reducción precoz de la reserva ovárica, así pues, es aconsejable que si hay intención de tener un hijo se acuda al especialista para realizarse el recuento de folículos antrales. «Se trata de una manera de valorar nuestras expectativas reproductivas«, dice Verdú.

Actualmente se retrasa la edad de ser madre debido a los cambios sociales y económicos, que también están llevando a tener menos hijos. Hoy por hoy las mujeres tienen el primer hijo a los 31 años, de media. Pero a partir de los 44 años la maternidad “se pone muy complicada”, indica la especialista, y “el riesgo de aborto se sitúa entre el 30-40%, cuando lo normal está en el 15%”.