Muchas mujeres deciden congelar sus ovocitos para poder ser madres en un futuro. Y es que la edad no perdona y la fertilidad va descendiendo con el paso de los años. Pero gracias a los avances en medicina reproductiva, las mujeres se preparan su propia oportunidad.
En España, la edad de ser madre sigue aumentando y la media supera los 32 años según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Más de la mitad de los nacimientos se producen entre los 32 y los 40 años. Pero a mayor edad, menor capacidad reproductiva: disminuye la reserva ovárica y la calidad de los óvulos.
Por ese motivo muchas mujeres deciden preservar su fertilidad a través de la vitrificación de óvulos. Esta técnica permite extraer los ovocitos mientras son de buena calidad y conservarlos por debajo de los -190ºC para poder ser utilizados más adelante.
A partir de los 18 años una mujer ya puede congelar su ovocitos. La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recomienda hacerlo antes de los 35, ya que cuando más jóvenes sean los óvulos, mejor calidad van a tener. En cuanto a su conservación, según la ley se puede prolongar hasta que los médicos consideren que la mujer no reúne las características clínicas para ser receptora.
El proceso de la vitrificación empieza con un tratamiento de hormonas para conseguir una estimulación ovárica. Este proceso dura unos diez días y sirve para desarrollar varios óvulos en un mismo ciclo menstrual, de modo que se pueden obtener entre 12 y 20 óvulos, dependiendo de la mujer.
Después se realiza su extracción con una punción a través de una ecografía vaginal, una técnica sencilla e indolora que dura aproximadamente diez minutos. A continuación se realiza la vitrificación, una técnica más efectiva que la congelación porque evita que se forme hielo en el interior de los óvulos.
Los óvulos se conservan hasta que vayan a ser utilizados, momento en que se realizará la Fecundación in Vitro (FIV) con el esperma de la pareja o bien con semen de donante. Al ser descongelados sobreviven un 90% de los óvulos, una tasa similar a la de los ovocitos frescos. La tasa de embarazo después de la transferencia de embriones generados a partir de estos óvulos ronda el 30- 40%.
La vitrificación de ovocitos no se ofrece en la sanidad pública, así pues hay que acudir a una clínica privada. El tratamiento tiene un coste de entre 2.000 y 4.000€, a parte del mantenimiento de los ovocitos vitrificados que puede costar unos 400€ anuales, aunque suele ser gratuito durante el primer y segundo año. En el momento de desvitrificar y realizar la Fecundación in Vitro (FIV), también se tendrá que pagar otros 3.000-4000€ que cuesta el tratamiento.
Esta técnica, a parte de utilizarse por la elección personal de la mujer de posponer el momento de ser madre, también es indicada por los médicos en casos de mujeres con cáncer, ya que la quimioterapia afecta a la fertilidad. Por ese motivo, antes de someterse al tratamiento contra el cáncer, pueden vitrificar sus ovocitos y ser madres más adelante.
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