El gluten es una glucoproteína presente en las semillas de muchos cereales, como por ejemplo el trigo, el centeno, la cebada o la espelta. Es el principal ingrediente que le confiere a su masa la esponjosidad y elasticidad características. La intolerancia al gluten se ha relacionado con múltiples síntomas, y entre ellos se encuentra la disminución de la fertilidad.
El metabolismo humano no dispone de los enzimas necesarios para digerir completamente esta proteína. Aunque en la mayoría de personas este hecho no tiene ninguna consecuencia, otras pueden especialmente sensibles a los fragmentos (péptidos) sin digerir.
Se calcula que en España alrededor del 1% de las personas padecen intolerancia al gluten, y que alrededor del 75-80% de estos casos no están debidamente diagnosticados.
La celiaquía es la forma más grave de intolerancia al gluten, en la que la persona desarrolla una respuesta autoinmune, permanente y crónica al mismo. Como consecuencia de las lesiones que esta reacción autoinmune provoca en el intestino, se produce una atrofia de las vellosidades intestinales dificultándose la absorción de todo tipo de nutrientes.
En la mujer, estos problemas de absorción podrían resultar en pérdida de peso, anemia, alteraciones en la menstruación o menopausia prematura. Además, la enfermedad celíaca puede ser causante de abortos espontáneos recurrentes, nacimiento de bebés con bajo peso y parto prematuro.
Múltiples estudios científicos demuestran que la intolerancia al gluten puede estar relacionada con problemas de fertilidad en la mujer. Además de la dificultad en la absorción de nutrientes que pueden ser vitales para el sistema reproductor, los sistemas endocrino e inmunológico también podrían verse afectados.
Los efectos negativos de la celiaquía en la fertilidad de la mujer desaparecen cuando se adopta una dieta sin gluten. Si a este dato se añade el hecho de que un porcentaje importante de mujeres con infertilidad de origen desconocido presentan intolerancia al gluten (entre el 6 y el 8% dependiendo del estudio), parece recomendable realizar este test en pacientes con infertilidad de origen desconocido.
A pesar de presentar un cierto grado de intolerancia, algunas personas no desarrollan una respuesta autoinmune, por lo que al presentar síntomas más leves el test podría resultar negativo. Aún en estos casos, la fertilidad de la mujer podría beneficiarse de una dieta sin gluten, auqneu la evidencia científica en este sentido es menor.
En el caso de los hombres, podría existir una relación entre celiaquía y una disminución de la movilidad en los espermatozoides, así como en los niveles de andrógenos. Sin embargo, existen aún poco estudios científicos que respalden esta teoría.
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