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En Galicia, el número de mujeres que acuden a una clínica de reproducción asistida para ser madres en solitario se han duplicado en los últimos diez años. En general superan los 35 años de edad, tienen un nivel cultural medio-alto y estabilidad económica. 

Suelen ser mujeres que han dado prioridad a su vida profesional antes que a la personal y así han ido pasando los años y no han encontrado su pareja ideal. Sabiendo que la edad pasa factura a la fertilidad y con ganas de tener un hijo, deciden ser madres solteras.

Se trata de un fenómeno en auge: durante la última década se han duplicado en la comunidad gallega las mujeres que acuden a la medicina reproductiva para tener un bebé y convertirse en mamás pese a no tener pareja. La unión de maternidad y soltería ya no se ve como algo negativo. «Ahora nos ven como mujeres valientes», dice una madre gallega.

Hace décadas ser madre soltera era mal visto y la mujer incluso se podía sentir rechazada por su entorno. Actualmente pasa lo contrario, son más bien admiradas. “Te ven como una persona valiente y admiran que hayas dado el paso», señala Mónica Franqueira, una gallega que hace tres años se sometió a un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) para cumplir su sueño de ser madre.

Cada vez son más quienes siguen sus pasos. Solo en la provincia de Pontevedra la cifra de solteras que tienen un hijo casi se triplica (aumentó un 132%) en la última década al pasar de las 1.485 madres no casadas en el año 2001 a las 3.447 de 2011, según los últimos datos de nacimientos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a que muchas tienen a su hijo en pareja aunque no hayan pasado por la vicaría, el incremento tiene mucho que ver con otro fenómeno paralelo: el auge de quienes deciden ser madres por propia elección. «En los últimos cinco o siete años se ha duplicado el número de mujeres que acuden a la clínica para someterse a un tratamiento y ser madres en solitario», indica el ginecólogo Moisés Moreira.

Ser madre soltera, por tanto, ya no es algo anecdótico. En Galicia, 8.229 mujeres dieron a luz en 2011 sin estar casadas, lo que supone que cuatro de cada diez nacimientos que se producen en la comunidad gallega son ya de madre soltera. En este sentido, A Coruña es la provincia con menor tasa de este tipo de nacimientos (representan el 34,9% del total), frente al 42% en Pontevedra, el 39% en Lugo o el 37,8% en Ourense. En términos absolutos, Pontevedra es la provincia con más casos de madres solteras (3.447), seguida de A Coruña, con 3.233. Si el número de madres solteras aumentó un 132% en Pontevedra y un 178% en A Coruña, el aumento fue de un 182% en Lugo y un 179% en Ourense. Los datos del INE revelan que cuatro de cada diez gallegas que son madres solteras tienen entre 30 y 35 años mientras que sólo un 14% no rebasa los 25.

El ginecólogo Moisés Moreira explica que ser madre en solitario “no es una decisión fácil, requiere de mucha reflexión”. Sobre el perfil de las pacientes, indica que “la mayoría supera ya los 35 años, son gente que ha dado prioridad a su carrera profesional, de un nivel cultural medio-alto, con estabilidad económica y que tiene muy claro que va a dar este paso, no tienen dudas”.

Una vez tomada la decisión, lo siguiente es someterse a un completo examen médico para ver qué técnica de reproducción -Inseminación Artificial o Fecundación in Vitro (FIV)- se ajusta mejor a las necesidades de la mujer. Todo ello dependerá del número y la calidad de los ovocitos que tenga. “A partir de los 35 años disminuye la reserva ovárica, especialmente cuando se rebasan los 40, lo que unido a otras complicaciones hace que en ocasiones no se puedan utilizar los óvulos de la mujer y haya que recurrir a los de una donante”, indica el doctor coruñés. Seleccionado el método de fecundación, la mujer se someterá previamente a un tratamiento de estimulación ovárica. Los expertos reconocen que, en muchos casos, se necesitan varios ciclos para lograr el embarazo.

Pese a que tomar la decisión de ser madre en solitario es algo bien meditado siempre pueden surgir dudas. La Asociación de Madres Solteras por Elección o la web Masola son algunas de las entidades en las que informarse o compartir experiencias con otras mujeres que han vivido el mismo proceso.