Los casos de infertilidad masculina están a menudo relacionados con el varicocele, una enfermedad que padece entre el 15% y el 20% de la población general.
Una de las razones más frecuentes por las que un hombre presenta problemas reproductivos es por la presencia de varicocele, varices en la venas cercanas a los testículos que impiden la fertilidad por varios motivos, uno de ellos es el aumento de la temperatura dentro del escroto, pero también influyen toxinas provenientes de las suprarrenales y la menor oxigenación de los testículos. En general se da en el testículo izquierdo, aunque ésta puede ser bilateral.
El doctor José Vázquez, jefe del servicio de Andrología del Hospital de Clínicas José de San Martín y profesor adjunto de Urología de la Universidad de Buenos Aires, señala que el varicocele es una enfermedad que padece entre el 15% y el 20% de la población general, cosa que no significa que todos ellos tengan problemas para tener hijos. Se estima que sólo uno de cada cinco varones con esta patología presenta algún tipo de dificultad para embarazar.
El varicocele no es una enfermedad congénita, sino que puede desarrollarse con los años. Por este motivo, es posible que un hombre que haya sido fértil con anterioridad pueda dejar de serlo por la presencia de esta enfermedad.
Es una patología que, por lo general, no produce dolor, motivo por el cual muchos hombres no saben siquiera que lo tienen y a veces lo descubren al someterse a pruebas de fertilidad.
El doctor Vázquez asegura que cuando llega un varón a su consulta por una problemática de infertilidad, lo primero que hacen (además de interrogarlo para ver si tiene antecedentes de algún tipo de patología específica) es revisarlo y ver que no tenga varicocele. El mismo especialista explica que, hace unos años en el Hospital, realizaron un estudio estadístico que reveló que sobre 1.000 consultas por infertilidad tuvieron 510 varicoceles (el 51%).
El tratamiento es quirúrgico pero se trata de un procedimiento sencillo, a nivel de la vía inguinal, con anestesia local y que no requiere hospitalización. De todas formas, no en todos los casos es necesario operar, sino que sólo suele recurrirse a ello si hay molestias o infertilidad.
Cabe señalar que hay otros factores que perjudican la fertilidad en el hombre, como es el caso de colesterol, infecciones, problemas hormonales, tabaco, drogas, alcohol y diabetes. Además, la edad del varón juega un papel importante, ya que hay estudios que han demostrado que, a partir de los 45 años, hay algunos hombres que presentan problemas de cantidad, calidad y fragmentación del ADN espermático.
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