Entre un cinco y un diez por ciento de mujeres en edad fértil sufren el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP). Esta enfermedad provoca trastornos en la ovulación, menstruaciones irregulares y exceso de andrógenos (hormonas masculinas). Las mujeres afectadas pueden tener dificultades para quedar embarazadas.
Cuando los ovarios producen más hormonas masculinas de lo normal hablamos del Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP). Una de las consecuencias de la enfermedad es el desarrollo de quistes en los ovarios. Estos quistes son como pequeños sacos de líquido que se producen normalmente en la pubertad, cuando los ovarios están en alto nivel de funcionamiento.
Aunque en muchos casos los quistes no provocan ningún daño y desaparecen de forma espontánea, otras veces pueden causar infertilidad en las mujeres. Esto ocurre cuando los quistes rodean el ovario evitando así que haya una buena ovulación: los ovarios no pueden ovular con regularidad todos los meses y de este modo disminuyen las posibilidades de embarazar.
Las mujeres que padecen el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) tienden a presentar una tasa muy alta de abortos espontáneos. Los cálculos sitúan la tasa en un 45%, aunque algunos investigadores creen que la cifra podría ser aún más elevada. No obstante, los expertos aún no están seguros de la causa que podría provocar dichos abortos espontáneos. El hecho de estabilizar los niveles hormonales podría contribuir a mejorar la fertilidad y la ovulación.
No se conocen exactamente las causas que provocan el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), pero los expertos indican que es una enfermedad de rasgos genéticos. Los principales genes involucrados en su aparición son los que están relacionados con la secreción y acción de las gonadotropinas (hormonas que estimulan la ovulación), los relacionados a la secreción y acción de la insulina y los relacionados a la secreción de los andrógenos (hormonas masculinas).
Otras consecuencias perjudiciales de esta enfermedad son el dolor pélvico, un exceso de vello corporal (en la zona del bigote, los pezones, debajo del ombligo y en los dedos), calvicie o cabello débil, acné, piel grasosa, caspa y obesidad. Además, las mujeres con Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) tienen más probabilidades de desarrollar diabetes, síndrome metabólico, enfermedades del corazón y presión arterial alta.
Todavía no se ha encontrado ninguna solución definitiva para acabar con el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), pero sí que se pueden controlar los síntomas. Las pastillas anticonceptivas, por ejemplo, ayudan a las mujeres a regular el período, reducen los niveles de hormonas masculinas y disminuyen el acné. Otras medicinas pueden reducir también el crecimiento de vello y ayudar a controlar la presión alta y el colesterol.
Una paciente con dieta baja en carbohidratos y que tome medicamentos hipoglucemiantes que ayudan a disminuir los niveles de glucosa en sangre, verá reducidos los síntomas del Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) y podrá llevar una vida completamente normal.
Es tan beneficioso mantener una dieta equilibrada y saludable como hacer ejercicio regularmente para así poder mejorar la fertilidad de manera natural. También la ayuda médica es imprescindible para poder tener un hijo y existen todo tipo de procedimientos eficaces: desde coitos programados con estimulación ovárica hasta la Fecundación in Vitro (FIV).
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