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El médico José Ángel Portuondo desarrolló en el Hospital de Cruces de Barakaldo el primer servicio de fecundación in vitro de la Sanidad pública española.

Lucía fue la primera mujer en quedarse embarazada mediante la técnica de la fecundación in vitro (FIV) en un hospital público en España, ya que el primer bebé español nacido a través de esta técnica nació el 12 de julio de 1984 en el Instituto Dexeus de Barcelona.

Lucía tenía 34 años. Llevaba doce casada con Antonio y ambos querían ser padres, pero una obstrucción de trompas le impedía concebir un bebé. Tras acudir al médico, en el Hospital de Cruces (Barakaldo), supo que era candidata a probar una técnica incipiente, la fecundación in vitro de la mano del jefe de Ginecología del centro, el bilbaíno José Ángel Portuondo, fallecido en febrero de 1985 en el accidente aéreo del monte Oiz.

A mediados del año 1984, Lucía se sometió a una estimulación ovárica y el 4 de diciembre de ese mismo año la prueba dio positiva. Era el primer embarazo por FIV que se obtenía en un hospital público español. Más tarde, el día de julio del 1985 nacía por cesárea José Ángel, a quienes sus padres llamaron así en homenaje al doctor Portuondo.

El ginecólogo José Luis Neyro, coordinador y responsable de la Unidad de Esterilidad Masculina e Inseminación Artificial de la Unidad de Reproducción Humana de Cruces entre 1985 y 1991, recuerda que el día anterior al alumbramiento todo el equipo del centro médico se encontraba expectante, al ver nacer al primer bebé mediante una FIV en un centro de la Seguridad Social en España.

Cabe destacar que, en los últimos años, ha evolucionado mucho el procedimiento para completar una FIV. El actual responsable de la Unidad de Reproducción Humana del hospital de Cruces, Roberto Matorras, señala la simplificación de la técnica. En este sentido, la fecundación in vitro es un proceso que se desarrolla por fases: en primer lugar, se estimulan los ovarios, después se recuperan los ovocitos (mediante una punción), luego se hace la inseminación in vitro en el laboratorio y finalmente, se transfieren los embriones al útero de la paciente.

El doctor Matorras explica que, entre otros avances, las pacientes antes debían quedar ingresadas un día para someterse a una laparoscopia a fin de obtener los ovocitos, mientras que ahora se realiza por vía transvaginal con una aguja en apenas una hora. Antes de la Ley 14/2006 de 26 de mayo se transferían un número elevado de pre-embriones con el fin garantizar una mayor tasa de éxito. Sin embargo, dicha norma limitó la transferencia a tres para evitar la proliferación de embarazos múltiples no deseados.

Cebe señalar que en estos últimos veinticinco años, la Unidad de Reproducción humana del centro ha practicado hasta el día de hoy 7.365 ciclos de fecundación in vitro. De estos han derivado 2.283 embarazos; 1.986 partos y 297 abortos, y han nacido 2424 niños.También han aumentado de forma significativa las familias dispuestas a someterse a la técnica. Si entre 1984 y 1986 se hicieron 43 ciclos, el año pasado fueron 546. El Hospital de Cruces además ha practicado 6.239 ciclos de inseminación conyugal y 2.924 con semen de donante. De ellos han resultado, respectivamente, 1.238 y 440 niños.

El Hospital de Cruces es el centro de referencia de toda la red pública vasca en tratamientos de reproducción asistida. Además, es el único en Euskadi que realiza FIV. El centro hospitalario fue también la primera institución pública donde se puso en funcionamiento un banco de semen en 1978.