Luisa Cuesta
Luisa Cuesta.
Embrióloga. Terapeuta de Shiatsu

El porcentaje de tratamientos de donación de óvulos se ha incrementado en un 20% desde 2008.

En los últimos seis años -desde la apertura de nuestro centro CIRA Las Palmas- el número total de ciclos de reproducción asistida ha ido en aumento gracias al incremento de los ciclos de fecundación in vitro- microinyección espermática de óvulos propios. Sin embargo, la donación de óvulos, que antes mantenía un crecimiento sostenido, ha visto incrementada significativamente su aplicación en un 20% desde los dos últimos años.

Este hecho es debido fundamentalmente a que, cada vez más, el perfil mayoritario de nuestras pacientes supera los 37 años de edad y al aumento de pacientes con fallo ovárico precoz. A estas pacientes, la donación de ovocitos les permite obtener unas tasas de embarazo muy superiores con respecto al uso de sus propios óvulos (por encima de un 40% más de probabilidades de embarazar). Pero sobre todo, en el auge de la donación de ovocitos, se nota una renovada aceptación y valoración de esta técnica por parte de las pacientes, ya que a pesar de no tener un hijo con los mismos genes heredados, podemos considerarlo un hijo “biológico” ya que es gestado, alimentado a través de la placenta de la madre y tras el parto, el contacto piel a piel es inmediato desde el minuto uno de vida.

Por otra parte, la donación de óvulos también aporta beneficios a la donante tales como la satisfacción de saber que se ayuda a otra mujer a cumplir el sueño de ser madre, así como una compensación económica por los desplazamientos ocasionados y por el tratamiento al que se ha visto sometida.

Los requisitos para ser donante de óvulos son bastante exigentes, pero en general, una buena candidata para nosotros, es aquella mayor de edad y menor de 30 años (aunque la ley permita hasta los 35 años), que presente un buen estado de salud y no padezca ninguna enfermedad hereditaria como la fibrosis quística, ni infecciones por el VIH, Hepatitis B o C, herpes, sífilis, chlamydias, citomegalovirus, rubéola o toxoplasmosis.

Otro dato a tener en cuenta es que a la donante de óvulos se le realiza un completo análisis hormonal y exploración ginecológica para confirmar que goza de un buen estado de salud reproductivo.

Hay que tener en cuenta que los riesgos a los que se somete a una mujer que dona ovocitos son mínimos y no conlleva una disminución de ovocitos en el ovario de la donante y ésta sigue conservando su fertilidad y su función hormonal.