Invitro TV
La redacción de Invitro TV está compuesta por profesionales de la comunicación y de la reproducción asistida, que trabajamos para ofrecerte los mejores contenidos.

Investigadores norteamericanos logran crear en el laboratorio células germinales que dan lugar a espermatozoides y óvulos a partir de células embrionarias humanas. Unos hallazgos que, según indican los expertos, podrían permitir entender las enfermedades hereditarias y transformar los tratamientos contra la infertilidad.

Científicos de la Universidad de Stanford (California) y de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos explican, en la edición digital de la revista Nature, cómo han conseguido crear en el laboratorio células germinales que dan lugar a espermatozoides y óvulos a partir de células madre embrionarias humanas.

Los expertos indican que estos hallazgos podrían permitir en un futuro entender las enfermedades hereditarias y transformar los tratamientos contra la infertilidad. Según explica Renee Riejo Pera, doctora del estudio de la Universidad de Stanford, durante años y años no han tenido la capacidad de observar cómo se forman las células germinales (que dan lugar a los óvulos y espermatozoides), qué genes necesitan, ni que senderos se activan. Además, la doctora añade que esta parte del ciclo reproductivo humano no puede estudiarse en animales porque dice que los genes involucrados son únicos en la especie.

La experta explica que las células germinales en los humanos normalmente se desarrollan entre el día 12 después la fertilización hasta el primer trimestre de gestación. Por este motivo, Riejo señala que no pueden verlo, ya que se produce en el útero. Pero la doctora añadió que estos resultados permitirán a los investigadores comenzar a estudiar los estadios iniciales del desarrollo humano y reunir nuevos indicios sobre la infertilidad y las enfermedades hereditarias.

El doctor Kehkooi Kee, investigador del laboratorio de Riejo, divisó una forma de aislar las células germinales de las células madre embrionarias agregándoles un gen que genera proteínas verdes brillantes cuando el material de la línea germinal se activa.

Una vez los investigadores estadounidenses estuvieron convencidos de que tenían células germinales, comenzaron a activar y desactivar varios genes (DAZ, DAZL y BOULE), que creían que eran importantes a la hora de convertir las células madre en células germinales inmaduras.

Uno de esos genes (DAZL) fue clave para transformar las células madre en material de la línea germinal. Cuando se desactivaba, la mitad de las células germinales se formaba. Los otros dos genes (DAZ y BOULE), jugaron un papel importante a la hora de hacer que las células redujeran el número de cromosomas a la mitad, un proceso de división celular llamado meiosis que debe tener lugar antes de la fertilización.

Riejo destaca que algunas de las células de espermatozoides llegaron hasta la meiosis, el objetivo de esta investigación. Además, la experta indicó que estas células formaron una célula inmadura que contiene sólo una copia de los cromosomas que estarían disponibles para uso en una fertilización in vitro clínica.

Cabe destacar que la producción de muy pocas células germinales o de mala calidad es la principal causa de infertilidad humana. Riejo explica que el todo el equipo de investigadores cree que si hay células germinales inmaduras disponibles en una persona, podrían usar este sistema para hacerlas madurar y guiar su desarrollo.

Ahora, Renee Reijo espera probar el mismo enfoque con las llamadas células pluripotentes inducidas, que son células adultas que han sido programadas para comportarse como células madre embrionarias. La idea es tomar células de las personas con infertilidad, producir células germinales y estudiarlas para ver qué causa el problema.