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El tabaco, el alcohol, el estrés y algunos medicamentos pueden causar infertilidad. Lo demuestra un estudio francés realizado a 348 parejas que recurrieron a técnicas de reproducción asistida.

Se analizó cómo las condiciones medioambientales y el modo de vida de estas parejas afecta a su fertilidad y se observó que los participantes, todos con problemas de fecundidad, consumían más alcohol que la media de población, así como tabaco y cannabis.

El estudio, realizado por el grupo de expertos en fertilidad Procreanat, indica también que se trata de personas con problemas de estrés ligados al trabajo y al propio acto sexual. Y es que, al detectar su dificultad para concebir un hijo, estas parejas concentraban el sexo en los periodos de ovulación. Eso les comportaba una mayor presión, con lo cual lograr un embarazo era todavía más complicado.

Además, la mayoría recurrían a medicamentos como antidepresivos o anticaída del cabello, y estas sustancias perjudicaban aún más su fertilidad. “Gran parte de las dificultades a las que se enfrentan las parejas con problemas para tener hijos se resolverían con actitudes más saludables y con la prevención” señala Silvia Álvarez, ginecóloga y especialista en reproducción asistida de la clínica La Muette de París.

La doctora ya había realizado un estudio tomando como muestra a 380 parejas entre 2005 y 2009 y concluyó que en los pacientes que decidieron mejorar sus hábitos, la fertilidad mejoró al cabo de tres a seis meses. Incluso se produjeron un 35% de embarazos espontáneos en ese intervalo, sin recurrir a ningún tratamiento de reproducción asistida.

Álvarez también indicó que el principal obstáculo es la edad de la mujer, ya que a partir de los 30 ser madre de forma natural es cada vez más complicado, pero admitió también que con la vida que llevamos actualmente “es difícil tener hijos antes de esa edad”. Por eso, insistió en la importancia de mejorar los hábitos alimentarios y sociales, para evitar tratamientos costosos de reproducción asistida que podrían eludirse simplemente “apostando por la prevención”.

En relación a los malos hábitos y la infertilidad, un estudio de la Universidad de California indica que el consumo de marihuana ocasiona un gasto de energía en los espermatozoides que les complica la tarea de alcanzar el óvulo y reduce las posibilidades de embarazo.

También se asocia el consumo regular de bebidas de cola con la mala calidad del semen y el consecuente impacto en la fertilidad masculina, según indica un estudio publicado en la revista “American Journal of Epidemiology”. La investigación, realizada por el Departamento de Crecimiento y Reproducción del Hospital Universitario de Copenhage (Dinamarca), demuestra que las bebidas con cola provocan una disminución del 30% en el número de espermatozoides.