Tanto las hormonas femeninas como el esperma se ven afectados por la obesidad, lo que conlleva que muchas parejas tengan dificultades para lograr el embarazo. Es más, el 5% de las personas obesas son infértiles. Pero en la mayoría de los casos, corrigiendo los malos hábitos se puede acabar con la obesidad y recuperar así las posibilidades de embarazo.
Según Abelardo Caballero, del Instituto de la Obesidad, cada vez más gente tiene problemas de fertilidad derivados de un exceso de peso. Actualmente, en muchas ocasiones, las mujeres acuden a las consultas de cirugía digestiva derivadas de los ginecólogos.
También en esta línea, científicos de la Universidad de Oregón en Estados Unidos han remarcado que la cantidad de niños obesos ha incrementado considerablemente en los últimos años, con lo que se asocian crecientes casos de infertilidad.
Y es que la obesidad masculina provoca que disminuya la producción de semen y que por lo tanto haya menos espermatozoides, como indica una reciente investigación desarrollada por un grupo de especialistas escoceses de la Universidad de Aberdeen.
Caballero, del Instituto de la Obesidad, explica que para muchas personas obesas “su problema de no tener hijos es secundario a estar gordos, o bien porque ya tienen una enfermedad importante como ovarios poliquísticos que no funcionan o, en el caso de los hombres, porque tienen dificultades para producir semen. Sin embargo, también se pueden producir disturbios hormonales que son los que hacen que la grasa absorba las hormonas femeninas provocando que los ciclos menstruales sean anormales, es decir, que no ovulan».
De la obesidad derivan otros problemas conocidos como situaciones de intersexualidad debido al hecho de que el tejido graso absorbe muchas hormonas esteroideas. Por ejemplo, algunas mujeres con exceso de peso tienen vello y acné, y algunos hombres ven disminuidos sus atributos masculinos.
Eso si, Caballero asegura que siguiendo unas pautas adecuadas y los tratamiento indicados para reducir peso, los pacientes pueden recuperar unos niveles óptimos de fertilidad. Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, el 85% de los casos de obesidad en personas mayores de 25 años es debido a malos hábitos y sedentarismo.
Así pues, las parejas con problemas de fertilidad por culpa de un exceso de peso, tienen la opción de revertirlos corrigiendo sus hábitos tales como mantener una dieta equilibrada y practicar ejercicio moderado. Y si lo corrigen a tiempo, aumentaran sus posibilidades de concebir.
Caballero destaca que es necesario evitar la ingesta de alimentos carbohidratados y ricos en grasas, y realizar ejercicio de manera habitual. No obstante, ha recordado que existen tratamientos quirúrgicos que consiguen disminuir el peso corporal de manera eficaz, por ejemplo, el balón gástrico.
El experto concluye diciendo que «hay muchas personas que tratan su problema y se quedan embarazadas o que se operan de una reducción de estómago y cuando pierden peso hay que advertirles de que hay muchas posibilidades de que se queden embarazadas. Por tanto, con un tratamiento de obesidad podemos conseguir que el estado hormonal revierta y se pueda llegar a ovular perfectamente».
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