En España unas 800.000 parejas tienen problemas de fertilidad y la tendencia es creciente. El 3% de los bebés españoles nacen por técnicas de reproducción asistida.
Las causas de la infertilidad tienen su origen tanto en la mujer como en el hombre: el 40% de los casos se deben a problemas masculinos, otro 40% a femeninos y el 20% a causas mixtas o desconocidas. Los hábitos de vida, el consumo de tabaco en el hombre y la mujer, el sobrepeso y la contaminación ambiental afectan directamente a la capacidad reproductiva.
Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), cada año se hacen en España 50.000 tratamientos de Fecundación in Vitro (FIV) y casi 30.000 de inseminación artificial. El 80% de la actividad de reproducción asistida es en centros privados, donde estos tratamientos cuestan una media de 5.000€. Por ese motivo y debido a la crisis, crecen las listas de espera de parejas que acuden a los hospitales públicos.
El aumento de la tasa de infertilidad se debe también a cambios sociales como el retraso de la maternidad por causas laborales o por no encontrar la pareja ideal. El aumento de la edad de la mujer a la hora de ser madre implica que los ovarios no trabajan igual que cuando son jóvenes, de modo que producen menos ovocitos y de peor calidad, con lo cual lograr el embarazo es más difícil.
Los médicos del sector de la reproducción asistida confirman que se ha incrementado en un 13% la opción de la maternidad en solitario, con 2.042 tratamientos el año pasado, mientras que en los últimos cinco años aumentó en un 32% la donación de ovocitos, un tratamiento que permite ser madre con los óvulos de otra mujer joven. El grupo IVI cifra el éxito de embarazo en el 55% de los casos con óvulos propios y del 64% en los casos de donación de ovocitos.
Respecto a la obesidad de las madres, los hijos de mujeres obesas tienen un 40% más de probabilidad de tener sobrepeso en su vida adulta y de sufrir enfermedades crónicas cardiovasculares, síndrome metabólico y diabetes tipo II. Además, la obesidad femenina está relacionada con resultados adversos fetales y neonatales como sufrimiento fetal, hipoglucemia, ictericia o malformaciones congénitas e incluso el riesgo estimado de muerte fetal es el doble en las obesas que en las mujeres de peso normal.
Durante los últimos años, los tratamientos se han normalizado en España y han dejado de ser tabú. En un futuro inmediato los especialistas quieren seguir trabajando en lograr niños sanos tras las técnicas de reproducción asistida.
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