Los medios utilizados en el cultivo embrionario durante una fecundación in vitro podrían afectar al peso de los niños nacidos.
El éxito en un proceso de fecundación in vitro está íntimamente relacionado con la capacidad para elegir el embrión con mayor potencial de implantación. Por este motivo, una vez fecundados los embriones son observados en el laboratorio durante un plazo de entre 3 y 5 días. En este tiempo, los embriones son clasificados por su morfología para elegir aquellos que tienen un mayor potencial de dar lugar a un embarazo.
Para lograr un desarrollo óptimo de estos embriones fuera del cuerpo humano, se han desarrollado incubadoras cada vez más complejas. Además, los medios en los que se cultivan los embriones también han evolucionado mucho. Su papel es crucial, puesto que deben proveer de nutrientes al embrión y mantener el pH de la solución.
Un reciente estudio liderado por el Dr Sander H.M. Kleijkers de la Universidad de Maastricht incluye todos los tratamientos realizados por 836 parejas durante un año. A grandes rasgos, los resultados de los tratamientos entre ambos grupos no fueron distintos, obteniéndose la misma tasa de niño nacido.
Las principales diferencias se obtuvieron al analizar los datos de los 383 niños nacidos. Según el estudio, el medio de cultivo elegido para realizar la Fecundación in vitro podría causar un menor peso del bebé en el momento del parto, así como un aumento de los partos antes de término.
Estos resultados sugieren que los millones de embriones humanos que se cultivan in vitro cada año son sensibles a las condiciones de cultivo, y lo más importante: que estas condiciones podrían tener efectos en los niños nacidos fruto de la técnica.
Es conocido que los niños nacidos por técnicas de reproducción asistida presentan un mayor riesgo de complicaciones perinatales, como por ejemplo parto pretérmino y bajo peso al nacer en comparación con los niños concebidos de forma natural. Este efecto podría estar causado por motivos intrínsecos de los pacientes pero también por la propia técnica y este estudio demuestra que el medio de cultivo podría tener relación en este sentido.
Los investigadores creen que los efectos del medio de cultivo sobre el peso del recién nacido podrían ser debidos a una modulación distinta del epigenoma del embrión en desarrollo. Es decir que en función del medio de cultivo utilizado, se activarían distintos perfiles de expresión genética en los embriones.
Se desconoce aún si la diferencia encontrada en el peso al nacer (158g) puede tener consecuencias clínicas, aunque algunos estudios han relacionado este hecho con un incremento en el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes tipo 2 durante la vida adulta. (Barker, 1997). La hipótesis de Barker sugiere que el feto es sensible al ambiente uterino, de modo que las adaptaciones que desarrolla en ese momento tiene consecuencias durante el desarrollo posterior y la salud del individuo.
Existen aproximadamente 20 medios de cultivo disponibles comercialmente, de los que se desconoce su composición exacta. Los autores recomiendan un mayor control sobre este aspecto fundamental, aumentando la regulación, permitiendo conocer la composición exacta y ejerciendo controles muy estrictos antes de permitir la comercialización de nuevos medios.
Referencia:
Influence of embryo culture medium (G5 and HTF) on pregnancy and perinatal outcome after IVF: a multicenter RCT.
In my opinion this is one of the most relevant articles of the year. What we do in the lab could have consecuences in the newborn. Of course we need more research on this topic, but meanwhile I would appreciate reading your thoughts on this.
http://humrep.oxfordjournals.org/content/early/2016/07/04/humrep.dew156.abstract
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