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Cada vez más mujeres en Estados Unidos conciben con óvulos donados. La cifra ha aumentado significativamente en los últimos diez años. En el año 2000, 10.801 mujeres intentaron concebir por este método; en 2010, lo hicieron 18.306. Pero el resultado ideal, tener tan solo un niño, todavía no es lo más común: sólo una de cada cuatro lo consiguen, de acuerdo con una nueva investigación publicada en The Journal of The American Association.

Los datos del estudio proceden de 443 clínicas y han sido analizados por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de EEUU. Estos centros sanitarios representan el 93% de todos los que operan en el país.

La Fecundación in Vitro (FIV) permite fecundar los óvulos obtenidos de la donante con semen de la pareja de la receptora en un entorno de laboratorio, y posteriormente implantarlos en el útero de la mujer. Durante la pasada década, un 25% de estos embarazos fue exitoso, aquellos en los que nace solo un bebé con un peso de al menos 2,5 kilogramos tras 37 semanas de gestación.

Jennifer Kawwass, médico de la unidad de neonatos y medicina reproductiva en la Escuela de Medicina de Emory (Atlanta), afirma que “los resultados son cada vez mejores, pero hay que seguir investigando. De alguna manera, los datos confirman lo que ya sabíamos, que cuánto más mayor eres, más difícil es quedarse embarazada”, explica la experta.

La media de edad de las mujeres que donan óvulos es de 28 años y de las que los reciben, de 41 años, «por lo que se sigue viendo este método cómo la última oportunidad para fecundar», explica Kawwass. Efectivamente, las mujeres que usan este método suelen tener más de 35 años y además problemas para concebir, porque sus reservas de óvulos están bajo mínimos.

La FIV en que la mujer usa sus propios óvulos y el esperma de su pareja o de un donante es ahora más común que hace una década, llegando a representar el 89% de los nacimientos en 2010. “Las mujeres que usan sus propios óvulos tienen menos posibilidades de terminar con un bebé en casa, pero el deseo de tener un hijo es muy poderoso. Conseguir el óvulo de una donante más joven es su última oportunidad para quedarse embarazada», indican los expertos. En estos casos, la tasa de nacimientos varió según la edad, siendo más exitosa entre las menores de 35 años.

La transferencia de un solo embrión para evitar embarazos múltiples también aumentó, pasando del 1% en el año 2000 al 15% en 2010. Debido a que el riesgo de abortar se incrementa cuando hay múltiples fetos, la Sociedad de Medicina Preventiva recomienda a las pacientes y doctores del país “no usar más de dos embriones y considerar usar solo uno en el caso de que la donante sea menor de 35 años”.

Cerca del 56% de las parejas que usó embriones frescos en 2010 consiguieron concebir bebés y dos tercios de ellas lograron que naciera solo uno. El 25% tuvo gemelos, menos del 1% fueron trillizos, y la gran mayoría nacieron prematuros, y con bajo peso. Estos neonatos tienen tendencia a padecer problemas respiratorios, alimenticios, oculares e ictericia en los primeros meses de vida.