Se denominan también vasos deferentes.Son un par de tubos musculares rodeados de músculo liso, cada uno de 30 cm aproximadamente, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios intermediando el recorrido del semen entre éstos. Durante la eyaculación los tubos lisos se contraen, enviando el semen a los conductos eyaculatorios y luego a la uretra, desde donde es expulsado al exterior.
Los conductos deferentes se hallan en el interior del cordón espermático, que en el proceso de desarrollo embriológico es el responsable que los testículos desciendan a la bolsa escrotal.
El cordón espermático pasa por el conducto inguinal masculino y en su interior se encuentran, además del conducto deferente, numerosas estructuras neurovaculares.
Entre los métodos anticonceptivos masculinos, el más conocido es la vasectomía, en el que son cortados los vasos deferentes. Esta técnica impide que los espermatozoides vayan del testículo a la vesícula seminal, lugar donde se acumulan hasta el momento en que se produce la eyaculación.
También te puede interesar
«Los nacidos por donación de gametos tenemos el derecho a conocer nuestros orígenes» Albert Franz
Albert Frantz es un reconocido pianista nacido en Pennsylvania. Inició su carrera muy tarde, a los 17 años, después de que su profesor le dijera a su madre que estaba tirando el dinero con [...]
El impacto de la medicina reproductiva en la sociedad de hoy
El Dr. Antonio Pellicer del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) nos explica cuál es el impacto de la medicina reproductiva en la sociedad actual. Si yo tuviera que hablar de cuál es el [...]
Vitaldona – Me gusta sentirme bien todos los días
Vitaldona es el primer tratamiento de cuidado integral femenino. Gracias al Eleuterococo, Vitaldona modera los efectos no deseados de los cambios hormonales y equilibra el estado anímico. Las vitaminas E, C, B12, B6 y D3 [...]
Estilo de vida e influencia en la fertilidad
En el marco de 39 Symposium Internacional Fertilidad de Salud de la Mujer Dexeus, la Dra Rosa Tur nos habla de cómo nuestros hábitos y estilo de vida influyen en la fertilidad. ¿Cuánto [...]