Enfermedad transmisible sexualmente, que también puede ser transmisible de la madre al niño, a través de transfusiones de sangre, contactos personales o por vía del transplante de órganos. Es la causa más común de las infecciones que amenazan los ojos y una de las causas más comunes de muerte de las personas con VIH.

Se trata de un tipo de herpesvirus y es uno de los principales causantes de mononucleosis infecciosa. Este virus afecta principalmente a las glándulas salivares tanto de personas inmunocompetentes como de inmunodeprimidas, en las cuales puede tener consecuencias fatales.

La transmisión de este virus puede producirse a cualquier edad, sin embargo se produce mayormente durante el desarrollo del feto en el embarazo, en la niñez, la adolescencia y la juventud. En el caso de los fetos, el contagio puede producir graves consecuencias.

Aunque en muchas ocasiones la infección por este virus puede ser asintomática, en otras puede dar fiebre, inflamación de ganglios, fatiga, debilidad general, alteraciones de visión, diarrea y nauseas.

El citomegalovirus se diagnostica por su hallazgo en orina y secreciones, aunque también es posible hacerlo en sangre. Esta patología no tiene curación, solamente se trata la sintomatología con antivirales y actualmente existen vacunas protectoras que aún se encuentran en fase experimental.

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